Cuando el tiempo juega en tu contra y cada encuentro casual es una oportunidad única para poder dar a conocer tu idea de negocio, recurrimos al Elevator Pitch, una herramienta que consiste en un pequeño número de ideas claves y concisas que conforman un discurso capaz de captar la atención e interés de tu interlocutor.
¿Cuáles son los beneficios de un Elevator Pitch?
- Al ser ideas claras y precisas, son fáciles de memorizar lo que le permite a tu interlocutor posicionarte de manera más rápida en su mente.
- Te ofrece una posibilidad única para captar la atención una audiencia objetiva e interesante.
- Te da la oportunidad de exponer tu idea general sin abrumar a tu interlocutor.
- Te permite ofrecer una buena primera impresión.
¿Cómo armar un Elevator Pitch?
Para armar tu discurso solo tienes que responder estas preguntas:
- ¿Quién eres?
Puedes comenzar con tu nombre, apellido, cargo y nombre de la empresa. No significa que lo tengas que decir todo y además puedes añadir alguna característica o información que te diferencia de los demás, tu marca personal.
2. ¿A qué te dedicas?
Cuál es tu producto o servicio estrella, por lo que todo el mundo te conoce o te gustaría que te conocieran. Puedes tener varios, pero intenta condensar tu mensaje en tu Elevator Pitch al principal.
3. ¿Qué aportas de valor?
Quizás esta sea la más difícil de responder. Para ello responde a otras 3 preguntas (3×3) que te ayuden a encontrar tu respuesta:
- ¿Qué necesidad resuelves? Funciona muy bien un mensaje claro, tipo slogan.
- ¿Cómo pretendes resolverlo? Céntrate en la necesidad que resuelves y cómo lo haces, más que en tus propias características.
- ¿Por qué elegirte a ti? Explica qué te diferencia de tu competencia, si la tienes. Y por qué te deben elegir a ti y no a otra empresa o persona que se dedique a lo mismo que tú.
Si has ido respondiendo a todas las cuestiones ya tienes tu discurso. Recuerda siempre ser tu mismo, transmitir confianza y seguridad ya que cuentas con solo segundos para poder convencer o captar la atención de tu audiencia. Usa lenguaje accesible, y sobre todo, que no te falte pasión, porque sino eres tú ¿quién podrá enamorar a tu público de tu idea?