El engagement forma parte del vocabulario de todo comunicador, marketeer, publicista, entre otros; sin embargo, su uso se ha vuelto tan popular que ha pasado a ser del común de los usuarios de redes sociales.
En cuanto a su concepto, el engagement es ese vínculo sólido e interactivo con una audiencia a través del contenido, lo que en consecuencia, garantiza el compromiso de la misma frente a las actividades de un individuo o marca.
Para contar con ese “poder” en el ecosistema digital, además de ser competitivo, primero se debe responder preguntas que permitan entender al público, claro está, considerando los objetivos personales o de marca.
“¿Cuáles son los intereses de mis seguidores? ¿Cómo puedo mejorar mi interacción digital? ¿De qué manera puedo diferenciar mi comunicación? ¿Mi audiencia “vive” en estas plataformas?” No hay un mínimo ni máximo; pero, cuestionarse, será clave para estimular la participación activa de los followers.
Luego de ello, la estrategia deberá ser diseñada considerando el siguiente listado de recomendaciones para que, con éxito, se pueda crear y sostener una comunidad digital a lo largo del tiempo.
- Define un plan que apueste por los intereses de tu comunidad.
- Identifica el lenguaje de tu público y mantén un diálogo fluido y ameno.
- Humaniza tus redes sociales.
- Calendariza el contenido y propón una frecuencia a mantener.
- Varía el contenido y su forma, siempre respetando tu personalidad.
- Considera el factor sorpresa y creatividad en tu comunicación.
- Usa titulares llamativos que conecten a primera vista.
- Prueba los “call to action”, pero no en exceso.
- Considera a influencers alineados a tus valores y negocio.
- Premia las interacciones y apertura espacios de conversación.
Por último, para medir el engagement rate; es decir, el índice del trabajo realizado, será posible tras ver los resultados de acuerdo al número de likes, visualizaciones, comentarios -más calidad que cantidad- y más.