La lección de un refrán clásico

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Hay dichos que no pasan de moda nunca. Se mantiene vigentes porque ejemplifican algunos hábitos que, aunque muden de forma, en esencia son los mismos de antaño. “En casa de herrero, cuchillo de palo” se refiere a la incoherencia relacionada a la ausencia de ciertos elementos en los lugares donde deberían esperarse en exceso.

La última semana, el mundo de la informática y telecomunicaciones se vio sorprendido pues la cuenta, nada más y nada menos, que del cofundador y CEO de Twitter fue vulnerada, justamente, en dicha red social. Estamos hablando de Jack Dorsey, uno de los desarrolladores informáticos más relevantes de nuestro tiempo.

El hecho ocurrió en la tarde del viernes 30 de agosto durante, aproximadamente, 15 minutos. Tiempo suficiente en el que los más de 4 millones de seguidores del ejecutivo quedaron atónitos frente a mensajes racistas, sexistas y hasta antisemitas.

Tras las primeras investigaciones, Twitter dio a conocer un posicionamiento oficial en el que daba a conocer que el número de teléfono asociado a la cuenta fue comprometido debido a una supervisión de seguridad del operador móvil. En resumen, personal de dicha empresa tuvo acceso para escribir y enviar tweets desde el número de teléfono.

El miércoles 4 de setiembre, Twitter dio a conocer de manera oficial que dejaría de lado la función que permitía poder enviar tweets a través del servicio de SMS (mensajes de texto), dando a entender desde dónde provenía la vulnerabilidad.  Según algunos expertos su uso era obsoleto, aunque sus defensores recalcan que es la única forma en la que algunos mercados pueden acceder a la red social.

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De la manera que sea vista, se debe entender que el “pirateo” no es ajeno a los principales abanderados de la seguridad. Se debe prestar aún más cuidado cuando hablamos de una cuenta que representa a un referente para una audiencia amplia, la cual acostumbra a recibir mensajes sobre innovaciones y tecnología.

Es un descuido que debe ser visto con lupa, pues de no haberse hackeado al máximo ejecutivo de la plataforma, posiblemente no se hubiera alertado sobre la vulnerabilidad en ciberseguridad de la misma. Afortunadamente para el resto de millones de usuarios de la red social, a partir de la última actualización de Twitter, todos contamos con cuchillo de hierro.

 

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