La pandemia del covid-19, ha cambiado la manera en la que nos comunicamos, así como también la manera en que realizamos las actividades diarias y laborales, obligando a muchos de los trabajadores a continuar con sus actividades desde sus casas. Hoy en día, las organizaciones se han visto en la necesidad de confiar en la tecnología como fuente de comunicación y compromiso de los empleados.
El término home office se ha vuelto cada vez más común en nuestros días y, aunque su descripción básica representa la posibilidad de trabajar desde casa, en realidad incluye un tema más profundo, como por ejemplo, la oportunidad de trabajar en cualquier lugar distinto al de la oficina.
El hecho es que, antes de que aparezca esta pandemia global, el home office ya era una tendencia. El coronavirus fue un propulsor de este movimiento, al provocar obligatoriamente a las empresas a hacer algo que ellas ya estaban probando hace mucho tiempo, pero que no se terminaba de concretar debido a diversos factores.
Como resultado, es posible sentir un cambio más permanente hacia este tipo de trabajo, debido a que las personas están cambiando sus hábitos. Muchos están experimentado lo que nunca tuvieron la oportunidad de hacer.
Queda claro, que el avance tecnológico es imparable y adaptarnos a ello es absolutamente necesario. Se podría destacar, que el home office mejorará en los próximos años gracas a otros factores como el desarrollo tecnológico, internet, el aumento de soluciones digitales como la nube y la llegada de las redes 5G.
La realidad es que el uso de internet y de la nube, han transformado el home office en un elemento más de la cultura corporativa de varias empresas y en todo un desafío a nivel de comunicación.