Hace casi 3 meses que estamos cumpliendo las medidas que el gobierno ha impuesto para detener la propagación de coronavirus. El home office y las clases virtuales nos han permitido conservar un poco de lo que era “normal” para nosotros; aún podemos trabajar en equipo, presentar proyectos grupales para la universidad y hasta reunirnos con amigos a través de alguna plataforma de videoconferencia.
Para algunos, el realizar todas actividades desde casa nos han permitido aprovechar las horas que perdíamos en el tráfico, probando cursos online, haciendo ejercicio en casa, descubriendo nuestras habilidades culinarias, y más. Sin embargo, también están aquellos que planearon muchas cosas para este período de aislamiento social, pero aún no inician sus actividades o las han dejado a la mitad. ¿Por qué? Esto generalmente sucede cuando nuestros objetivos no están correctamente planteados, convirtiéndose en algo insostenible.
Para realmente lograr esas metas que nos hemos propuesto, debemos definir objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales; SMART, por sus siglas en inglés.
S (específicos): busca tareas concretas, mientras más acotadas estén es mejor.
M (medibles): para que puedas reconocer tus avances.
A (alcanzables): adáptate a tu entorno, considera las herramientas que tienes a tu alcance para concluir exitosamente tu tarea.
R (relevantes): antes de iniciar, pregúntate qué tan importante es para ti lograrlo.
T (temporales): plantea un período de tiempo específico en el que quieras lograrlo, y monitorea cada cierto tiempo tu avance.
¿Ya tienes tu objetivo SMART?