Ya es más de medianoche y sigo escudriñando el título de mi pantalla: “artículo métrica”. No sé de qué escribir, pero llegaré a algo, de eso estoy segura. Me acompaña mi lámpara de mesa, un poco cansada de alumbrarme para ver si se me prende el foco. En Métrica, cada cierto tiempo escribimos un artículo sobre un tema que nos interese y que esté relacionado con lo que mejor sabemos hacer: la comunicación. Me gusta mucho escribir, es más, me gusta más escribir que hablar; pero, a veces, se me agota la inspiración.
Me distraigo con el humo del incienso que se desvanece al mismo tiempo que mis ideas, con las miradas de mi póster de los integrantes de Led Zeppelin -juzgándome-, con la música de fondo (¿y si cambio de playlist?), con un mensaje de Whatsapp (¿y si es importante?), con un DM de Instagram (seguro alguien me compartió un meme), con la necesidad de saber por qué tal político es tendencia otra vez en Twitter, ¿en qué está Repsol?, ¿en qué está Castillo?, ¿qué estará haciendo Susy Díaz?…
Es normal tener un bloqueo creativo, sentir que perdemos la inspiración o sentirse agobiado ante distracciones cotidianas. Como comunicadores, estamos siempre pensando en maneras innovadoras para llevar el mensaje al emisor, como también en soluciones estratégicas y sostenibles. Notas de prensa, ideas de lanzamientos, comunicados, kits creativos, etc. Sin embargo, no debemos dudar de nuestra creatividad ni de la capacidad que tenemos para hacer las cosas. A veces, se puede comenzar desde lo más trivial como por ejemplo escribir un artículo sobre no saber de qué escribir un artículo.
Aquí les dejo algunos tips que me funcionan muy bien para combatir el bloqueo creativo:
Improvisa: Deja fluir las palabras o ideas y que, poco a poco, se vayan ordenando. Recomiendo mucho escribir cada vez que se prende el foco, armar listas sin importar qué tan fútil sea el pensamiento. Suelo llevar conmigo una pequeña libreta y un lapicero y comienzo a escribir lo que se me ocurra en el momento. A veces, de una idea improvisada, puede surgir una solución aterrizada. La experiencia y la intuición se encargará de ello.
Deja que tu nota “duerma”: Este ha sido el consejo que más me ha servido en mi trabajo. Cuando no estoy segura sobre el tema o redacción de alguna nota de prensa, la dejo “dormir” un par de horas o quizás toda una noche. Es decir, me olvido de ella y, luego, la vuelvo a leer. Me funciona con todo tipo de brainstorming también. De esta manera, tengo la mente más fresca, los ojos más neutrales y la curiosidad más despierta.
Inspírate de tu alrededor: Si bien la virtualidad ha ayudado a que sea más fácil actualizarnos con las tendencias y estar atentos a la coyuntura política y social, no hay que olvidarnos que los insights más genuinos están en las calles. Cuando siento que tengo un bloqueo creativo, me gusta dejar reposar mis ideas, salir a caminar y observar lo que sucede a mi alrededor. Me imagino las historias de las personas con las que me cruzo y escribo sobre ellas.
Descubre más arte: Mi escape para todo es la música. Me gusta descubrir artistas nuevos, desde la música jazz hasta la experimental. Mis oídos no discriminan. Entrenar nuestra mente con nuevas perspectivas artísticas alimenta nuestra creatividad. Por eso, recomiendo siempre descubrir nuevos artistas o escritores e inundarnos en su mundo e ideas y permitirle a nuestro cerebro conocer distintos puntos de vista a través de una canción o una historia. Así, dejamos que nuestro cerebro imagine escenarios, ambientes y personajes.